martes, 22 de septiembre de 2015

StalkEx


    Llevo un par de días siguiendo un drama épico en Twitter, en el que Chica A resulta ser la ex del Chico B, mientras que Chica C es la nueva novia.

    Chica A dedica todos sus tuits a Chica C y Chica C se divide entre tuitear con Chico B y lanzar tuits bastante crueles a Chica A, Chica A siempre deja claro que ella no espía a Chica C pero si esto fuera cierto, entonces ambas chicas comparten una conexión psíquica.

    El caso es que no entiendo (pero sí entiendo) porque lo hacen. Me cuesta trabajo aceptar que somos personitas que nos alimentamos de drama, de intriga, de celos, de mal pedo, neta culpo a las telenovelas por eso, porque si no díganme ¿por qué chingados diablos nos gusta tanto tirarnos las unas a las otras?

    Hay algo reconfortante en el sabor amargo que nos deja la comparación con "la ex", en el hecho de saber que "somos mejores" porque X nos prefirió a nosotras y eso alimenta nuestro ego, aunque para ser sincera, que el ego se alimente de eso me hace pensar que el pobre o anda a dieta o se conforma con lo que sea.


    Que tire la primera piedra la que no haya stalkeado a la ex de su novio, aunque sea tantito, aunque sea nomás por curiosidad o aunque sea una ligera obsesión seguirla en secreto para reafirmar que tu vida es mejor, que tú eres mejor, que tú eres más bonita, más inteligente, más cool, tú, tú, tú, tú.

    El drama de Twitter ha durado 2 meses, y yo también lo sigo en secreto, así como Chica A espía a Chica C, yo me he vuelto Chica X detrás de ellas dos, observando bien a gusto como las dos se deshacen y al mismo tiempo se complementan y se necesitan. Una reafirma a la otra y viceversa, creo que de cierta forma Chica C está enamorada de Chica A, no me hagan caso es una teoría que tengo sobre la validación que ejerce una sobre otra. Al final ambas sólo me han dejado una lección:

    Estoy muy contenta de que se hayan encontrado una a la otra.